Desde que en abril del año pasado Pedro Sánchez registró una moción de censura con la intención de convocar elecciones tras ganarla, han pasado menos de nueve meses y también varios cambios de opinión acerca de la convocatoria electoral.

Sánchez cambió de opinión nada más llegar a La Moncloa. A partir de entonces, su intención fue terminar la legislatura y llegara 2020. Pero las dificultades para encontrar apoyos a sus Presupuestos, que naufragaron definitivamente esta semana en el Congreso, le llevó a advertir que la legislatura se "acortaría" o, a la inversa, a azuzar la posibilidad de seguir gobernando sin cuentas a base de decretos.

25 de abril de 2018. El PSOE registra en el Congreso una moción de censura contra Rajoy, con Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno. Su intención, asegura entonces, es convocar "cuanto antes".

18 de junio de 2018. El ya presidente del Gobierno manifiesta justo lo contrario en su primera entrevista en TVE desde la moción de censura. "Aspiro a convocar eleccione en el año 2020, a agotar la legislatura", dice sobre sus planes.

24 de julio de 2018. Empiezan los problemas con los presupuestos. Los partidos no parecen dispuestos a aprobar el techo de gasto que ha llevado el Gobierno al Congreso, donde es rechazado el 27 de julio.

Ante tal escenario, la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, lanza la primera advertencia. "Nadie está pensando en elecciones, si bien nadie va a resistir más allá de lo razonable. Sería absurdo", dice desde la sala de prensa de Moncloa al término del Consejo de Ministros, donde viernes tras viernes, contestará sobre un eventual adelanto electoral.

5 de octubre de 2018. Tras la pausa de verano, el Gobierno regresa a la rutina con un nuevo intento para que el techo de gasto rechazado en julio tenga luz verde del Congreso. PP y Cs ya han empezado a torpedear la posibilidad de aprobar un objetivo de déficit del 1,8%, cinco décimas más que el diseñado por el PP en su senda plurianual, pero el Gobierno aun tiene ases en la manga, como la enmienda que días después introdujo en otra ley para intentar eliminar el veto del Senado.

El mensaje vuelve a ser el de continuar. "Trabajaremos hasta el último momento con todos, también con ERC y el PDeCAT, para sacar adelante los Presupuestos", dijo entonces Celáa, que sobre la cuestión concreta del adelanto electoral respondió que «el presidente mantiene firme su voluntad de llevar la legislatura a su término».

20 de noviembre de 2018. Empieza a tomar verdaderamente cuerpo el adelanto electoral. Las dificultades por el presupuesto continúan y Sánchez lanza una advertencia clara desde el G20 de Buenos Aires. "Si no logramos sacar los presupuestos, mi vocación de acabar la legislatura se acorta".

Un día antes, el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha dejado caer que las generales podrían unirse a las municipales, autonómicas y europeas en un superdomingo el 26 de mayo.

29 de diciembre de 2018.  El presidente del Gobierno vuelve virar en la rueda de prensa de balance del año. El Día de la Constitución, el 6 de diciembre, ha asegurado en una conversación informal con periodistas que llevará los Presupuestos al Congreso, tanto si tiene asegurado el apoyo como si no. Dos días antes de que termine el año, Sánchez regresa seis mese atrás y reitera que "la votación del Gobierno es agotar la legislatura".

29 de enero de 2019. El Gobierno empezó el año aprobando el proyecto de ley de Presupuestos en el Consejo de Ministros y después lo presentó en el Congreso para que empezara la tramitación que esta semana quedó interrumpida al salir adelante las enmiendas a la totalidad.

Las cuentas llegan a la Cámara sin más apoyos que los del PSOE. Sin contemplaciones,la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, advierte de que "si no hay Presupuestos, habrá elecciones en 2019".